Compras por impulso
Las compras por impulso son las que realizan los clientes en forma espontánea, respondiendo a un impulso del momento. Responden a la clásica frase “Me tenté”. Es un tipo de compra que no se planifica y se reduce a: LO VEO, LO QUIERO O LO NECESITO, LO COMPRO.
Existen las compras que son simples “caprichos del momento” o aquellas que recuerdan una necesidad, que en esencia no es determinante, pero que puede ser satisfecha en ese momento de impulso, con la clásica frase “Hace rato que quiero esto”. Con estas compras, los consumidores buscan satisfacer un deseo más que una necesidad y satisfacen ese deseo comprando productos económicos y tentadores.
Lo importante es señalizar bien estos productos, ubicarlos cerca de la caja con carteles como 2×1, 3X2, OFERTA ESPECIAL, SEGUNDA UNIDAD AL 80%, ÚLTIMO DÍA DE OFERTA, etc.
Ejemplos de productos para colocar en esta sección: comestibles pequeños, bálsamos labiales, alcohol en gel tipo holder, repelentes de cartera, etc.